-- Se pone un niño de espaldas, con un brazo contra la pared, y esconde la cara. Los otros se colocan detrás, a cierta distancia, y van avanzando a pasitos o corriendo, según. El que tiene los ojos tapados dice: «Una, dos y tres, al escondite inglés», también deprisa o despacio, en eso está el engaño, cada vez de una manera, y después de decirlo, se vuelve de repente, por ver si sorprende a los otros en movimiento; al que pilla moviéndose, pierde.
Carmen Martín Gaite, El cuarto de atrás, Clásicos Contemporáneos Comentados, Ediciones Destino, 1997, pp.95-96.
本題とは関係ないけど、 最後の al que の a は良いね。
2001/06/11
KAWAKAMI Shigenobu